La hidrogeofísica es una disciplina científica que se encarga de estudiar las aguas subterráneas mediante la aplicación de métodos geofísicos. Estos métodos, que incluyen la resistividad eléctrica, la tomografía sísmica, el radar de penetración en el suelo, entre otros, permiten obtener imágenes detalladas del subsuelo y caracterizar las propiedades físicas de las rocas y los suelos. De esta manera, la hidrogeofísica posibilita la localización de acuíferos, la determinación de su espesor y extensión, la evaluación de la calidad del agua subterránea y la identificación de zonas de contaminación. Los principios fundamentales de la hidrogeofísica se basan en las propiedades físicas contrastantes de las diferentes formaciones geológicas y del agua subterránea. Al aplicar diversas técnicas geofísicas, se pueden detectar variaciones en la resistividad eléctrica, la velocidad de propagación de las ondas sísmicas o la permitividad dieléctrica, que son indicativas de la presencia de agua, de la naturaleza de las rocas y de la geometría de los acuíferos. El alcance de la hidrogeofísica es amplio y abarca desde la exploración de nuevos recursos hídricos hasta la gestión sostenible de los acuíferos existentes.